jueves, 2 de julio de 2009


Por. Ignacio González Prieto



Los blogs son el mayor asalto a la información, los medios y el espacio público que hemos conocido. Nada ha democratizado tanto la información como su aparición. Pero, ¿tiene que ser democrática la información? No es sólo el periodismo el cuestionado, sino el propio concepto de información, y sobre todo el de información periodística.

El Periodismo 3.0, la ventana tecnológica y social que crea, la entrada de tantas voces en el espacio público, es evidente.¿Favorece el pluralismo? Sí, pero también la propaganda y la manipulación. Hacen falta filtros. Entonces, el criterio social se transforma en una gran herramienta.Pero todos los blogs no son periodismo, afortunadamente, porque la mayoría son sobre todo comunicación interpersonal.Muchos tienen información, pero a menudo especializada o acotada a determinados grupos y audiencias.

Otra cosa es la información periodística, definida históricamente como la de actualidad, relevante para una amplia audiencia y con valor para tomar decisiones sobre los asuntos públicos y la vida cotidiana.Jack Fuller en News Values explica gran parte del problema de la definición y plantea el gran problema del periodismo y uno de los desafíos más potentes de los blogs: la verdad del periodismo es "la mejor que puede ser dicha rápidamente".El tiempo, para investigar, editar y el tiempo del lector. Un resumen de los grandes problemas.De lo general a lo especializado va un abismo y lo más interesante de los blogs informativos es la especialización y la aparición de multitud de testigos de noticias con capacidad de contarlas por sí mismos con texto, imágenes, sonidos, etc. Hay mucha conversación sobre la información generalista, pero poca información propia.

La más interesante es cuando el bloguero es testigo directo de un acontecimiento, cuando cuenta una situación relevante con la que está relacionado (afectado o experto) y cuando se preocupa por contrastar la información de otros con el contexto adecuado (el bloguero como vigilante). Entonces se produce información original a menudo no cubierta por los medios.Otra cosa es la discusión sobre lo que publican los medios y los asuntos públicos, donde la blogosfera es mucho más opinativa y los líderes virtuales condicionan a menudo el enfoque igual que antes lo hacían sólo los medios tradicionales y las fuentes.

El desafío y los límites del Periodismo 3.0 están en aumentar la información, su precisión y su contraste, y en desarrollar los medios de redes sociales que permitan manejar el universo creciente de la blogosfera.La riqueza de opiniones es inmensa. Su valor y utilidad es otra cosa.La Online Journalism Review repasa el debate y encuentro una atinada reflexión de Nick Denton, fundador de Gawker Media y periodista: "Los reporteros, entrenados para dejar a un lado la opinión, escriben blogs poco interesantes". Y llama la atención otra vez sobre el tiempo: "Es notorio que es difícil de manejar en paralelo el proceso de edición diario y la actualización regular".

Es el mayor problema en la conversión de las redacciones a multimedia, antes y después de los blogs. Las redacciones son organizaciones pensadas para los diarios (ciclo 24 horas), radios o televisiones (ediciones) o internet (actualización constante). Fundir esos procesos es lo más complicado y la calidad de la información se resiente muchas veces.Enrique Dans comenta el artículo lo hace con la visión filotecnológica denunciada por McLuhan. Dice Dans: "El verdadero ejercicio del periodismo, el verdadero conjunto de habilidades del profesional del medio, estará en el online, no en el papel".Cuando el medio es el mensaje la información es redundante y poco valiosa. La frase de McLuhan llama la atención sobre la creación de la realidad por el medio.
Los blogs y los medios sociales son la explosión de la identidad de dominio público, de la vida mediatizada de sus autores y la proyección del yo digital.En esa realidad ciberespacial está la esperanza y la condena de los blogs. Sus autores hablan e investigan a fondo y con destreza lo que está en el ciberespacio y en internet (el periodismo asistido por ordenador hecho ocio democrático) pero están poco en la realidad no virtual.

Y no todo está en la Red.Cuando toda la vida se mediatiza es más imprescindible el contacto directo con la realidad. Esa información es la que aportan los blogs testigos y medios testigos, los medios hiperlocales que informan de la vida comunitaria, y muchos expertos y profesionales que bloguean sobre su actividad.No todo está en Google, y menos el conocimiento (recordemos a Elliot y su queja de cómo se nos perdía el conocimiento en información).

La realidad está ahí fuera y los periodistas tienen que salir a buscarla, deben tener el tiempo y los recursos necesarios para encontrarla y contarla.Por eso, sobre los blogs en los medios. Mi opinión es que no deben ser una moda ni un forma de marketing porque eso significa el fin de la cultura original de la blogosfera y sus posibilidades informativas, cognoscitivas, sociales y políticas.Como dice Xeni Jardin, de Bing Boing, "Es importante que los diarios no lancen blogs por el hecho de lanzarlos. Deben tener otro propósito que decirle al mundo que tienes un blog".

martes, 23 de junio de 2009

La Web 2.0 y sus desequilibrios

Por. Ignacio González Prieto.
El elemento central caracterizador de las herramientas “Web 2.0” es que se hallan definidas, reguladas, controladas por las decisiones y operaciones de los usuarios remotos y dispersos, comunicados a través de las TIC's, quienes deciden probar, ensayar y, por este camino, producir y publicar sus saberes y sus opiniones en el ciberespacio.

Como tal se estaría imponiendo un nuevo paradigma, un nuevo conjunto de conocimientos y creencias que conforman y validan una visión del mundo, de la vida y de los intercambios sociales. Y, desde una posición dominante, este paradigma señala cómo deberían ser y hacerse las cosas en un espacio y momento socio-histórico particular, para el caso cada vez más virtual. La preocupación es qué hacer con toda la avalancha tecnológica -que para nosotros arrastra una acostumbrada racionalidad instrumental- en los contextos formativos de personas y grupos, preocupación que ciertamente no es nueva, sino que ha sido planteada para su reflexión a lo largo del desenvolvimiento de la humanidad, desde la invención de la imprenta, luego el teléfono, la radio, la televisión, más tarde la computadora, el teléfono celular, las unidades MP3, el i-Pod, y ahora la aparición de la Web 2.0 y de los mundos sintéticos de Second Life. Seguramente habrá otros mundos que aún no imaginamos.

Si bien podría sostenerse que nos enfrentamos así al paradigma de un espacio abierto que estimula la webcreatividad con conceptos, herramientas y procedimientos técnicos (nuevos o más evolucionados), debido a los consabidos y veloces cambios implicados por la convergencia tecnológica de los ambientes mediados, lo real es que estas herramientas y procedimientos se imponen y se multiplican de modo cotidiano.

Lo valioso de la propuesta parece robustecer el central rol del conocimiento y su producción colectiva. Pero no es necesario preguntarnos cómo funciona dicho modelado compartido en un espacio abierto donde quienes participan pueden poseer la mar de concepciones erróneas. La Web 2.0 nos hace repensar acerca de temas (no nuevos) como la privacidad, la retórica, la autoridad y la estética en Internet así como también acerca de cuestiones como la identidad, la comercialización de lo producido y la ética en los derechos de autor en estos contextos que enlazan personas y grupos.

A su vez, es preocupante cuando la Web 2.0 arriba al campo educativo, muchas veces sin que tengamos muy claro cuáles podrían llegar a constituir sus aterrizajes curriculares . Es importante recordar que las aplicaciones más representativas de la Web 2.0 son MySpace, Wikipedia, YouTube, Flickr, Blogger, Facebook, entre otras, y que una descripción de las mismas puede encontrarse fácilmente en los sitios de su referencia en Internet.

Asimismo, pensamos que es lícito sostener que los rasgos de la Web 2.0 contribuyen a la horizontalidad comunicativa y a la expresión creadora, que engrosan lo que ya Levy llamó la “inteligencia colectiva”, posibilitada por la gestión y uso de base de datos, la capitalización de las experiencias de los usuarios presentadas en dispositivos ilimitados con software de uso simplificado, dentro del marco telemático e interactivo de Internet.

Sin embargo, es necesario remarcar al mismo tiempo que se da una tiranía por el uso de dichas herramientas, que subyace de modo oculto a su accionar, que no siempre se realiza en forma meditada y fundamentada, sino, sin duda, de forma improvisada y no profesionalizada, sin confrontación con ningún criterio mínimo de calidad en general y educativa en especial, cobijado todo ello dentro del marco de la gratuidad, la apertura bienvenida del Open Source y la democratización, que realmente aumentan de manera exponencial.¿Cuántas veces hemos propuesto la participación de personas, grupos y organizaciones en una “prosumisión”, producción protagónica de procesos y productos virtuales y no solo consumo, resultado del estilo “delivery” de artículos de Internet?

Si bien se estaría rompiendo el "sistema delivery", ya reformulado vía resignificación socializada de los sentidos de las cosas, la interacción colaborativa de los entornos que estamos analizando se realiza también de manera vertiginosa, empírica e intuitiva a ultranza para producir piezas, procesos, productos y servicios socioculturales, al enlazar varios lugares, tiempos, personas y grupos conectados, aunque a costa de profundizar distancias culturales, lingüísticas, de entendimientos y otras.
Por otro lado, el vértigo de los cambios tecno-sociales con sus modas y el consumismo que arrastran impiden pensar (porque pensar toma su tiempo) y así es demorado el desarrollo de funciones superiores del pensamiento humano (para producir conocimiento o genuino saber), si se lo desea promover.

Todo lo antedicho significa la necesidad urgente de realizar estudios acerca de los reales hallazgos (positivos y negativos) producidos en los procesos ocupados por las creaciones colectivas de las redes y comunidades virtuales -de diverso tipo - en “investigaciones en y desde la acción”.
A propósito de estos temas, habría que recordar que una red para que sea poderosa debería presentar ciertos prerrequisitos o poseer claves, tales como: gente relevante que se contacta como participantes (en número e interacción prudencial y no multitudinaria), con las necesarias competencias específicas desarrolladas y con consenso respecto de los objetivos claramente establecidos, porque todos tienen información acerca de lo que implica involucrarse en una red, es decir, con fortaleza en sus relaciones sociales y de gran respeto a la diversidad. Con lo que se entiende que no cualquier red sirve y menos produce creativamente procesos y productos.

Parecería, entonces, que la existencia de precondiciones -como la alfabetización digital, la lectura crítica en Internet o la autorregulación que permita monitorear los procesos de aprendizaje (los que deben ser desarrollados o fomentados compensatoriamente, si no se los tuviera) comienzan a ser de real relevancia, si se trata de realizar un uso óptimo y apropiado de las herramientas de la red cada vez más a la mano.

Es decir que existe urgencia por discriminar entre lo que se ofrece, dentro de la jungla tecnológica que nos circunda y que irrumpe en la cultura y la transforma, averiguando el sólido aporte formativo que posee y no dejarse llevar por re-creaciones pasajeras, insustanciales o líquidas porque no significan un real avance en la elaboración personal y grupal, en la comprensión y cambio conceptual o un avance en la autorregulación con una maduración y autonomía de la persona y/o grupo que aprenden.

martes, 16 de junio de 2009

LOS NUEVOS NEGOCIOS DE LA WEB



La web 2.0 está modificando drásticamente las formas de relación social, de comunicación y creación de conocimiento a través de Internet. Entre los cambios que se están imponinedo por la fuerza de los hechos se encuentra la redefinición de la antes nítida frontera entre amateur y profesional y entre ánimo de lucro y placer no remunerado.

Por otra parte, el crecimiento espectacular de la producción de información mueve la economía hacia la atención, de modo que se deben reinventar los modelos de negocio centrados en esta nueva unidad monetaria. Las formas de rentabilizar el mundo analógico se transformaron en la primera ola de Internet (que redujo los costos de producción y reproducción de conocimiento) y se deben reinventar de nuevo ahora ante la irrupción de la web 2.0.

Se necesitan entonces nuevas estrategias porque los nuevos modelos de negocio pasan por la desaparición de los totdo lo que conocemos Los nuevos business plans serán cada vez más hojas de ruta abiertas, menos financieras y más culturales, susceptibles de ser modificadas a cada paso fruto de un aprendizaje permanente. Pero esto no significa que todo sea posible, bien al contrario el sentido común es más necesario que nunca para navegar en la incertidumbre.
Por eso, es muy importante, desplegar dos grandes ideas estratégicas para el diseño de modelos de negocio en la web 2.0:

1. Diseñar sistemas abiertos: en su código y en sus usos, que permitan la experimentación continua por los usuarios y por las empresas. De este modo, los propios usuarios irán inventando / descubriendo sus potencialidades y las empresas, si monitorizan estrechamente a sus usuarios podrán aprender y mejorar su oferta contínuamente. La gestión adaptativa en la que cada decisión se convierte en un experimento susceptible de modificarse en función de los resultados se convierrte en el modelo a seguir.

2. Existe tecnología suficiente ya desarrollada y poco explotada. El cuello de botella en la innovación es la obtención de una masa crítica de usuarios que permitan rediseñar y desarrollar los servicios de modo contínuo. Las empresas deberían dejar de obsesionarse con la creación de nuevos productos ex novo y centrarse en la mejora y reinvención de los ya existentes utilizando a los usuarios como vía de creación y evaluación de ideas.
La nueva filosofía Web 2.0, que requiere una baja inversión inicial, un corto plazo de creación de una empresa y poca estructura organizativa, permite que nuevas empresas puedan competir rápidamente con empresas tradicionales ya asentadas en el mercado. Además, estas últimas también pueden beneficiarse de la Web 2.0.

En la nueva generación Web, un modelo de negocios debe definir la forma en la que las empresas planifican hacer dinero a largo plazo utilizando Internet.

En esta perspectiva, algunos modelos son bastante simples. Basta con que una empresa ofrezca un servicio on-line, lo distribuya a sus clientes y, si todo va bien, los ingresos por venta superarán los costes y de esta forma obtendrá una ganancia; así de simple es el modelo.

Otros modelos, sin embargo, no poseen esta simplicidad. Es el caso de la transmisión de señales abiertas de radio y televisión. Cualquiera con un receptor común y corriente puede capturar la señal y obtener la transmisión. Este proceso es parte de una compleja red de distribuidores, creadores de contenidos, agencias de publicidad, radioescuchas y telespectadores. Con tanto agente implicado, no queda muy claro quién genera la ganancia, ni mucho menos a cuánto asciende, porque todo depende de un conjunto de factores.

No existe una clasificación clara para todos los modelos de negocios Web 2.0 existentes, ni en el mundo físico ni mucho menos en Internet. Por tanto, hay dos vías para conseguir rendimientos de la Web 2.0: las directas o ácticas y las indirectas o estratégicas, que pasan a menudo desapercibidas.

Algunas de las vías indirectas llevan a un incremento de los ingresos, a un aumento de los usuarios o a una mayor resistencia frente a la competencia, que a su vez se traduce en un incremento de las suscripciones, publicidad e ingresos por comisiones.

Basados en la publicidad
Basados en la comisiones
Basados en la ingresos por ventas
Basados en la donaciones

No todas las aplicaciones Web 2.0 son rentables o generan unos ingresos que aseguren el éxito del negocio. Sin embargo, muchas de ellas han abierto definitivamente un campo de nuevos servicios, nuevas formas de satisfacer las necesidades de los usuarios, donde aprovechar y sacar ventaja de estas oportunidades se transforma en un elemento clave, tanto para desarrolladores como para usuarios u organizaciones.

Sea cual sea el modelo elegido, parece existir un cierto consenso en que cualquier empresa Web 2.0 que aspire a tener éxito debe cumplir la condición de ser capaz de generar valor para el cliente. La dificultad proviene de resolver la rentabilidad y sostenibilidad de estas aplicaciones, que no necesariamente se crearon como máquinas para hacer dinero.

Entonces, ¿cuál es la clave para que los negocios basados en la Web 2.0 sean sostenibles? Los expertos del FTF apuntan las siguientes:

Conseguir el “efecto red”, es decir, ofrecer un servicio útil para los usuarios que además incremente su valor conforme aumenta el número de conexiones.
Crear un producto o servicio que utilice el usuario. En el caso de modelos de negocio basados en la publicidad, también es muy importante preguntarse cómo se puede conseguir un crecimiento exponencial gracias a la participación de los usuarios.

Tener una gran base de usuarios debido a que el margen unitario en estas empresas es pequeño.
Entender qué porcentaje de tiempo y disponibilidad de ingresos y gastos estaría dispuesto a aplicar el cliente.
Ser un negocio rentable para todas las partes implicadas. A menudo, la rentabilidad no se mide en términos económicos, pero, si el objetivo final.

Confirmarse como una fuente estable de ingresos.
Encontrar un nicho de mercado para un negocio y ofrecer un buen servicio que satisfaga la demanda existente.
Lograr la interacción con el usuario. Si el usuario no realiza aportaciones, no habrá Web 2.0.

En definitiva, los modelos de negocio para empresas Web 2.0 tienen bastantes similitudes con los modelos de negocio de empresas tradicionales, aunque en aquéllos cobra especial importancia conseguir la participación activa del usuario para garantizar la sostenibilidad del modelo.

La Web 2.0 no supone únicamente buenas oportunidades para crear nuevas empresas, sino que también tiene numerosas aplicaciones para las empresas tradicionales.

En este sentido, The Economist señala que la mayoría de los directivos admite que la Web 2.0 va a alterar la forma de relacionarse interna y externamente, y que se va a evolucionar hacia empresas en red.

jueves, 28 de mayo de 2009

CONSUMO DE INTERNET: RICOS VS POBRES

Por. Ignacio González Prieto.


Un estudio elaborado por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones destaca la gran expansión de las tecnologías digitales a nivel global: una de cada tres personas tiene ya un móvil, dedicamos más tiempo a los medios digitales en todo el mundo que a ver la televisión o escuchar radio, 166 países comercializan ya la banda ancha, Internet posibilita la aparición de nuevos tipos de relaciones sociales, mezcla de realidad y de realidad virtual, etc. Parece un escenario fascinante cuyos protagonistas son nuestros dedos: con ellos podemos comprar, hablar, leer, encargar comida, vestirnos e incluso enamorarnos… ¿Quién podría resistirse?.

Un estudio preparado para la ITU TELECOM World titulado “Digital.life” analiza las tecnologías subyacentes a nuestro actual modelo de vida digitalizado, desde las redes de infraestructuras a la adaptación de los negocios a las innovaciones digitales, entre otros muchos aspectos y revela importantes datos sobre cómo nuestras vidas están cada vez más mediatizadas por estas tecnologías, caracterizadas por ser “digitales, invisibles y obicuas”. Según los datos de ITU, las personas menores de 18 años dedican a los medios digitales 14 horas a la semana, a la televisión 12, a la radio 6 y a los periódicos, revistas y cine, 2 horas. En la franja de edades comprendidas entre los 18 y los 54 años, el mundo digital se lleva 16 horas, la televisión 13, la radio 8, los periódicos y revistas 2 y el cine 1. Los mayores de 55 años son los menos asiduos a los medios digitales, dedicándoles ocho horas de media semanal, frente a las 16 que aún destinan a la televisión.

El consumo de Internet, es mayor en Norteamérica, donde se encuentra el 56% de los usuarios; y luego en Europa, donde se reside otro 22%. En tercer lugar se encuentra Asia, con el 14% de los usuarios; y luego América del Sur, que representa 3,5% de números IP activos. Oceanía ocupa el cuarto lugar con un 2,8%.
El estudio también pone en relación el nivel de conectividad con la densidad de población de cada región, lo que muestra que en zonas muy pobladas de África, India y China, la adopción de internet todavía es muy baja comparada con la de Estados Unidos

No debería sorprendernos, entonces, que hoy en día el mayor consumo de medios se halle en el formato digital. Un ejemplo apabullante es el de la telefonía móvil. En tan sólo 15 años, entre 1990 y 2005, los teléfonos móviles en el mundo pasaron de prácticamente no existir a superar con creces a la telefonía fija. El año pasado, en nuestro planeta había un total de más de dos mil millones de móviles en circulación, frente a los 1, 3 mil millones de teléfonos fijos.

La expansión del universo digital no afecta sólo a la telefonía móvil, sino también al aumento de las redes de banda ancha. Un total de 166 países del mundo tienen ya una comercialización de banda ancha, es decir, ofrecen una capacidad de transmisión de datos igual o mayor a los 256 kbit/s, lo que permite intercambios de información más rápidos, completos y en más formatos simultáneos.Según la UIT, en 2005 las TIC movieron más de tres billones de dólares, y las que más negocio generaron fueron las telecomunicaciones: en hardware, unos 235.000 millones de dólares anuales y en servicios, cerca de 1,186 billones. Les siguieron la informática (379.000 millones en hardware y 741.000 en servicios) y la radiodifusión(294.00 y 295.000, respectivamente).

Internet portátil, radio frecuencia, mensajes por móviles, conocimiento global web, sonido, juegos on-line, transacciones bancarias digitales, plataformas para el desarrollo de servicios, interacciones digitales entre personas… Estos y muchos otros aspectos de la era digital aparecen contemplados en este estudio, que señala que la proliferación de la comunicación en el mundo digital tiene inevitablemente un impacto en la interacción y las redes sociales. Las comunicaciones digitales no son sólo nuevos medios de soporte de las tradicionales redes sociales, sino que también estimulan nuevas formas de interacción social, en las que se combinan las personalidades reales y virtuales.

Según Carrier y Asociados, en el país hay más de 18 millones de usuarios de Internet y casi 4 millones navegan con conexiones de banda ancha (el 40 por ciento se concentra en la zona de AMBA).

Un sondeo de opinión pública presentado recientemente por iBarómetro y la consultora SG2 (sobre 1000 consultas telefónicas en Capital Federal en marzo de este año) dejó una interesante radiografía del usuario de Internet porteño:

El 53,6 por ciento se conecta todos los días.
El 55,6 por ciento cree que lo mejor de la web es que encuentra información relevante para la toma de decisiones.
Más de la mitad de los usuarios opina que el acto de conectarse tendría que ser más fácil y barato.
El 53,1 por ciento utiliza redes sociales.
El 42,6 por ciento realiza compras por esta vía.
El 45,5 prefiere Internet como medio de comunicación, sobre todo en los niveles socioeconómicos altos. Un 23,1 prefiere la televisión y un 13,9 la radio.
Esta selección de conclusiones del informe 2009 contrasta con lo que ocurría hace apenas unos años:
La lentitud de las conexiones y la todavía escasa penetración en hogares restringía la navegación a unos pocos momentos en la semana.
Se sostenía que la plataforma digital era un gran archivo de información que de ningún modo influía en la toma de decisiones.
Las redes sociales no estaban en el centro de la escena.
Si bien el precio de la conexión sigue siendo una barrera, el costo actual del acceso a Internet abre la puerta a numerosos servicios gratuitos que expanden nuestro universo personal y profesional. Hace tiempo esta cuestión no se percibía porque es la práctica concreta y regular lo que define la percepción de utilidad.
En 2006 apenas el 12 por ciento de los usuarios realizaba compras on line (fuente: Cámara Argentina de Comercio Electrónico)
La TV estaba lejos de considerar a Internet como un rival directo en la captura de la audiencia y los anunciantes. Hoy amenaza el reinado, aunque en el debe está el ofrecer alternativas a los segmentos de menor poder adquisitivo.

sábado, 16 de mayo de 2009

EL VACIO LEGAL DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Por. Ignacio González Prieto.


Quien publica algo en Internet lo hace normalmente para que otros lo puedan aprovechar y utilizar, copiándolo o reproduciéndolo si es necesario. Pero una cosa bien diferente es que alguien se atribuya la autoría de una obra que no es suya poniendo su firma en ella y olvidándose de, como mínimo, citar al autor o autora original. Y esto ocurre con demasiada frecuencia aunque éste/a publique bajo una licencia Creative Commons.


En la legislación española, como en la de otros países, el autor adquiere todos los derechos sobre una obra desde el mismo momento en que esta es creada, independientemente de que la registre o no. Y esto afecta también a todos los recursos que en distintos formatos se publican en la web (artículos, documentos, animaciones, sonidos…)

Como explican F.J. Martín y Y. Hassan, es el simple hecho de su creación, elaboración o composición el que nos confiere la propiedad intelectual sobre el recurso. Al autor le asisten además, entre otros, derechos morales como el Derecho de Paternidad, es decir, exigir la paternidad o el reconocimiento como autor del recurso.


Las licencias Creative Commons, surgieron precisamente para que los restrictivos derechos de autor encarnados por el símbolo © no supusieran un freno a la distribución y difusión de la información y la cultura ni a la colaboración en el desarrollo del conocimiento. Con este formato, el propietario de los derechos de autor puede reservarse algunos derechos sobre su obra y ceder otros permitiendo, por ejemplo, la copia, distribución o comunicación pública de la misma y su modificación para hacer obras derivadas bajo ciertas condiciones. El reconocimiento de la autoría original es una de esas condiciones común a los seis tipos diferentes de licencias disponibles en la actualidad.


Existen algunas herramientas interesantes para detectar plagios y demostrar la fecha de publicación de una obra en Internet.
Con Copyscape podemos descubrir quién nos copia con solo indicar la URL de nuestra web o artículo en el campo de búsqueda correspondiente. Gracias a esta herramienta, se ha podido ver que se copia por aquí y por allá sin tener tan siquiera la deferencia de insertar un enlace a la web de la que lo han sacado en su sección de enlaces web.
Y por si hubiera problemas en Internet Archive se pueden obtener datos históricos sobre la fecha de publicación de una web o de un recurso en Internet si necesitas demostrar que la publicación original es anterior a la copia.


La ley 11.723 es la norma que más protege los materiales publicados en la web. Cubre las obras literarias, los programas de computación, las bases de datos, las obras audiovisuales, las creaciones multimedias, las fotografías, el correo electrónico y los fonogramas. Pero, excluye a las noticias de interés general, las leyes, ordenanzas, decretos, resoluciones y sentencias generales.

Otro de los temas, aún no resueltos, es la utilización libre-gratuita o la remuneración de los materiales.

Por eso, uno de los principales conflictos en la Red es, sin dudas, la circulación de obras musicales en formato digital donde se ven afectados no solamente los autores, sino los productores de fonogramas y los intérpretes ejecutantes de dichas creaciones.

En efecto, la inexistencia de un administrador de la Red global de información genera la ausencia de control sobre las autorizaciones y gestión colectiva de los derechos de autor de las obras musicales, susceptibles de ser almacenados fácilmente en el ordenador de todo navegante virtual.

Sin dudas, la aparición de sitios que facilitan el formato digital denominado MP3 que promueve la reproducción gratuita de miles de obras musicales, es el hecho que provocó la mayor crisis en el control del uso de tales obras en Internet, las que en su gran mayoría no eran autorizadas a ser “bajadas” de la Red. La visita a estos sitios se calcula en 150 millones al mes, superando de esta manera las conexiones con las “páginas web” sobre sexo.

Resulta todavía poco claro cual es la posibilidad real de ejercer un control sobre el uso de las obras protegidas por el derecho de autor en Internet.

El vacio legal que se ha generado con los años, produce muchos problemas y conflictos a nivel nacional e internacional, ya que en el Congreso de la Nación, se “han congelado” los proyectos presentados por los distintos gobiernos, por legisladores y hasta por intereses privados.
TEMAS QUE QUEDAN PENDIENTES:

1) El uso de obras protegidas por el derecho de autor que no cuenta con una regulación específica cuando el acceso a las mismas se realiza en el entorno de la Red.
2) El acceso al enorme flujo de información contenida y transmitida mediante la Red no genera otras excepciones a los principios generales del derecho de autor, cuyo titular es quien tiene la exclusiva explotación de la obra. Las excepciones a tal principio son territoriales, por lo que deben ser establecidas en forma taxativa en la norma nacional.
3) Quien voluntariamente introduce una obra propia en Internet presta consentimiento tácito al uso personal, entendiendo por tal el almacenamiento en el disco rígido y la impresión de una copia para sí mismo, sin derecho a darle un nuevo uso a la misma y en la medida que dicho uso no perjudique la normal comercialización de dicha creación.
4) En caso de duda sobre quién dispuso la colocación de la obra en la Red, el derecho al uso se restringe al de simple lectura sin poder ejercer otro uso.
5) Hasta tanto exista un sistema unificado de gestión colectiva de los derechos sobre las obras difundidas por Internet, por parte de las sociedades de autores y productoras de fonogramas, única manera para resguardar y garantizar el debido respeto por el uso de los creaciones musicales, deberán acordar licencias con todos los proveedores de información que tengan incluidas obras cuyos usos secundarios generen nuevos derechos. En la Argentina, la iniciativa desarrollada por SADAIC deja una importante puerta abierta para que la red global de información proporcione un medio que permita tanto el uso como el debido reconocimiento del acto creativo.

sábado, 9 de mayo de 2009

LOS TOPOS DE LA RED

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Por. Ignacio González Prieto


Un navegador o buscador web (del inglés, web browser) es un programa que permite visualizar la información que contiene una página web tanto en un servidor dentro de la World Wide Web o en uno local).
El navegador interpreta el código, HTML generalmente, en el que está escrita la página web y lo presenta en pantalla permitiendo al usuario interactuar con su contenido y navegar hacia otros lugares de la red mediante enlaces o hipervinculos.

La funcionalidad básica de un navegador nos permite descubrir documentos de texto, posiblemente con recursos multimedia incrustados. Los documentos pueden estar ubicados en la computadora en donde está el usuario, pero también pueden estar en cualquier otro dispositivo que esté conectado a la computadora del usuario o a través de Internet, y que tenga los recursos necesarios para la transmisión de los documentos (un software servidor web). Tales documentos, comúnmente denominados páginas web, poseen hipervínculos que enlazan una porción de texto o una imagen a otro documento, normalmente relacionado con el texto o la imagen.

La comunicación entre el
servidor web y el navegador se realiza mediante el protocolo HTTP, aunque la mayoría de los hojeadores soportan otros protocolos como FTP, Gopher, y HTTPS (una versión cifrada de HTTP basada en Secure Socket Layer o Capa de Conexión Segura (SSL)).

La función principal del navegador es descargar documentos HTML y mostrarlos en pantalla. En la actualidad, no solamente descargan este tipo de documentos sino que muestran con el documento sus imágenes, sonidos e incluso vídeos streaming en diferentes formatos y protocolos. Además, permiten almacenar la información en el disco o crear marcadores (bookmarks) de las páginas más visitadas.
Algunos de los navegadores web más populares se incluyen en lo que se denomina una Suite. Estas Suite disponen de varios programas integrados para leer noticias de
Usenet y correo electrónico mediante los protocolos NNTP, IMAP y POP.

Actualmente el navegador más utilizado en el mundo es Internet Explorer en su versión 7, algunas empresas indican que esta ventaja se debe a que viene integrado con Windows
Detrás de éste está el navegador de Mozilla Firefox, el cual se está popularizando cada vez más. Firefox es un competidor serio al producto de Microsoft que ya alcanza una quinta parte de la cuota total. Luego le sigue la versión 6 de Internet Explorer.navegadores más usada). Safari con más del 8% es otro navegador en rápida progresión. Existen también los navegadores, Netscape Navigator, Opera y Chrome los cuales tienen un uso de menos del 2% en el mercado. Además existe Konqueror del proyecto KDE en GNU/Linux, y Epiphany el navegador oficial de Gnome.

LAS REDES HETERÁQUICAS: ¿PODRÁN CAMBIAR EL MUNDO?

Por. Ignacio González Prieto.


El desarrollo individual necesariamente está ligado a un territorio que incluye a diversos actores relacionados a su entorno, a la cultura del lugar, a sus bienes, sus recursos, a la economía entre otros. Solamente por medio del desarrollo local, estos actores locales que son conformados por individuos pueden encarar de mejor forma las exigencias de aprendizaje y adaptación continua características de la economía mundial contemporánea.

La finalidad de este proceso es mejorar de manera continua y sostenida la calidad de vida de los individuos de ese territorio. Pero los vínculos entre estos actores ocurren en contextos regidos por una trama institucional específica, las cuales definen las interacciones sociales presentes en cada territorio y los posibles esfuerzos para su desarrollo.
“… el funcionamiento de las instituciones determina la evolución de las economías y la senda específica de crecimiento de las ciudades y países; es decir, que las normas y reglas, formales (como los contratos y los acuerdos entre empresas y actores) pero también informales (como los códigos de conducta y las convenciones), existentes en cada sociedad, juegan un papel estratégico en los procesos de desarrollo. Las empresas y las organizaciones toman sus decisiones de inversión en un entorno institucional y las realizan a través de un sistema de relaciones e interacciones con otras empresas y organizaciones, que forman el sistema institucional, lo que afecta a los resultados de la inversión, y, por lo tanto, al comportamiento de la productividad y al propio proceso de desarrollo económico.”
*Vázquez Barquero, 2006.
Por esta razón debemos entender de qué manera funcionan nuestros mecanismos institucionales que condicionan el aprendizaje y por ende el desempeño nuestro desarrollo local.
Sistemas Heterárquicos.

Hoy en día en nuestra sociedad el concepto de autoridad prevalece, las formas no representativas de gobierno y los fuertes sistemas políticos se basan en estructuras de órdenes jerárquicos en donde las decisiones son tomadas por cadenas de mando de forma piramidal, es decir, el vértice domina la base, no importa la altura de la pirámide, no importa lo ancha que sea la base la autoridad, sea de tipo intelectual, espiritual o político, siempre estará investida en el vértice, y dominará el resto de la pirámide.
“La estructura jerárquica de poder no es adecuada para la administración eficiente del proceso de investigación innovativa, porque no apoya la reconfiguración flexible de los poderes para la toma de decisiones” *Reihlen, 1996

El pensamiento administrativo tradicional se basa en sistemas jerárquicos de gobierno, donde el poder de decisión de una persona proviene de su posición en la jerarquía y no de su conocimiento respecto a la solución de un problema determinado, un ejemplo de esta situación es la burocracia en la entrega de dinero por parte del Gobierno a los proyectos de innovación lo que deriva en problemas con los plazos por parte de las empresas, mala coordinación con proveedores, etc.
En cambio hasta hace unos pocos años se ha estado manifestando a través de las tecnologías de la información TIC, un nuevo orden para estos mecanismos institucionales y organismos; la heterarquía o redes, que es un sistema de organización social donde los individuos son entendidos como seres autónomos y autoinventados en donde sus relaciones son dialogantes y subraya la revisión continua y espontánea de su estructura que cambian continuamente de acuerdo con las condiciones necesarias y las innovaciones.

La heterarquía es horizontal y no existe un único subsistema gobernante; por el contrario, cada subsistema ejerce cierta influencia sobre los demás:
“… un entrecruzamiento de niveles en los cuales no hay forma de decir con certeza si un nivel es superior a otro, o si es causalmente más importante u ontológicamente más básico … Esto implica que en cada nivel particular pueden influir diferentes restricciones; un ‘entrecruzamiento de restricciones’, constitutivo del carácter multidimensional de las entidades del fenómeno, incrementa en cada nivel la probabilidad de la subdeterminación de los niveles superiores por los inferiores y viceversa, la subdeterminación de los niveles inferiores por los superiores…”
*Kontopoulos, 1993.

Este nuevo orden a través de herramientas tecnológicas mejora la respuesta todo aquello que tenga que ver con las exigencias de aprendizaje y adaptación continua, que son requisitos y características de la economía mundial contemporánea, debido a que promueve el cambio así como la renovación continua de los contenidos e información con el fin de armar redes complejas en donde los individuos rompen los límites físicos de sus países y de estratificación social, entregándole a cada individuo una autonomía, libertad de pensamiento y de acción lo que garantiza su movilidad dentro del sistema heterárquico.

Ejemplos de algunos sistemas son las comunidades en línea y foros que a través de las nuevas tecnologías de la comunicación y de la información (NTIC), difunden un continuo intercambio de información por medio de las redes que se forman de manera espontánea a través de Internet para identificar diversas modalidades de coordinación organizacional proponiéndose así misma como una fuente de conocimientos inagotable, dinámica y de acceso ilimitado.

Desde esta perspectiva se concibe el concepto de E- learning, sistemas de aprendizaje con una estructura heterárquica en donde su funcionamiento se enriquece cuando el uso de Plataformas tecnológicas posibilitando la flexibilización de los tiempos del proceso de enseñanza – aprendizaje, a los distintos requerimientos y disponibilidades de cada persona, además genera ambientes de aprendizaje colaborativos experienciales, potencia el proceso de gestión basado en competencias mediante la formación independiente, desaparece la organización jerárquica profesor- alumno ya que este ultimo se hace responsable de sus actos definiendo sus tiempos libre y voluntariamente.

Es un proceso social, el cual debería facilitarnos la interacción y la colaboración entre las personas y los grupos. Además del cambio que provoca en las organizaciones con la creación de figuras como el tutor o facilitador, entre otras.”